Sobre el hombre

Roberto Clemente fue reclutado por los Piratas de Pittsburgh en 1954 y se convirtió en el mejor jugador de béisbol de su época. Durante este periodo, la lucha por la justicia social había llegado a todos los rincones de nuestro país, y a todos los estadios de béisbol. Él y muchos otros deportistas tuvieron que soportar la carga de los prejuicios raciales y culturales, independientemente de sus habilidades en el campo. Afrontó esas cargas con dignidad, orgullo y empatía por los menos afortunados. En cuanto a sus críticos, los silenció con su asombroso bate y su brazo milagroso. En sus 18 años de carrera, recibió todos los premios posibles de las Grandes Ligas. Fuera del campo, se labró una reputación de humanitario, con una pasión por ayudar a los niños a través del deporte. Hoy es tan conocido por su pasión por ayudar a los demás como por su pasión por el béisbol.